Desde pequeña he tenido un "issue" con mi nombre. No solo porque sea la manera que utilizan todos para llamarme (salvo variaciones amistosas como Mai, Maithezinha,Rulitos o Maitenga), sino porque he atravesado diferentes momentos con él.
Cuando era pequeña no me gustaba mi nombre, los María Fernanda, Mariana y Patricia me parecían nombres bonitos, el "Maithé" me parecía extraño, ajeno y, además, tenía que corregir a todos al escribirlo "es con h intercalada y acento en e"...un total fastidio.
En el preescolar le pedí a la profesora que me llamara por mi segundo nombre: "Sofía". Vale acotar que jamás respondía al llamado y la profesora cansada me dijo que mi nombre era Maithé y que debía aceptarlo.
El caso es que lo acepté, aprendí a quererlo e incluso a defenderlo. "El con h y el acento en la e" es una coletilla requerida las primeras semanas de clases, cuando me piden el número de teléfono, cuando se escribe una minuta de la reunión o cuando conozco a nuevas personas.
Con el tiempo aprendí mucho más de mi nombre. Resulta que Maithé o Maité es vasco y que el significado del nombre es "amada"; tanto mejor si le sumamos mi segundo nombre "Sofía". Así que, en teoría, soy muy afortunada: una mujer sabia y amada.
Mi hito histórico personal es el "Antes de la EEI" y "Después de la EEI". En la Universidad tuve la oportunidad de ser parte de un grupo maravilloso, grupo que, a pesar de ser llamado por algunos "The Fight Club", permaneció unido durante toda la carrera y después de ella. Con ellos empecé el proceso de formación de mi consciencia política y ciudadana y gran parte de las ideas que tengo hoy son la profundización de aquellas que gestamos o descubrimos juntos.
En nuestro primer día de clases tuve que corregir a un profesor, sí nuevamente el "con acento en la é" apareció, con la diferencia de que a partir de ese momento varios contemporáneos de semestre recuerdan ese momento y hasta en la graduación escuché que alguien decía "con acento en la e" entre la multitud.
Ahora siento ese acento como algo muy personal, tan personal como mi opinión y mis valores; ese acento es indeleble. Es la representación de todas esas cosas que me hacen ser quién soy. Es paradójico que la idea del título del blog viniera justamente de aquel momento en primer semestre y que el autor del momento sea un Viceministro (si...Reinaldo Bolívar :S).
Así que...aquí va el blog que tardé bastante en convencerme a crear, para aquellos que "quieran leerme"
Pd: ¿Si agrego una aclaratoria de que el blog es "solo para locos" debería pagar derechos de autor? :S