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domingo, 17 de abril de 2016

Nuestro duelo

Llego de la clínica aquel fatídico día y por primera vez Sam no salió a recibirme, él, Philippe y Mimoso (los gatos de mamá) se quedaron quietos y me miraron, habrá llegado ella conmigo o se adelantó a decirles lo que ha pasado?

Han pasado más de diez día y no se han separado de mí. Alguna vez han visto a unos gatos actuar como perros falderos?

Philippe (el más enigmático, arisco y pensativo) quiere estar cerca de mí, se me acerca y recuesta su cabeza en mi pierna, creo que me adoptó…

Sam enfermó al tercer día, la infección bucal recurrente empezó a sangrar copiosamente. La veterinaria preguntó si había pasado por una emoción traumática últimamente… sí, perdimos a mamá. Resulta que Sam se deprimió, sus plaquetas bajaron y le atacó la infección muy fuerte. No se supone que los animales no tienen sentimientos ni pensamientos?

Sam nunca dejó de comer o de mover la colita, “a quién se parece?” me apuntó mi hermana… Ay Sam! , has estado disimulando que todo está bien para no hacerme sentir mal…

He tenido que olvidar que no quiero hacer nada para darle su medicina, para acariciarlo aunque sea con los pies, para abrazar a los gatos y decirles que ahora estamos juntos en esto de sobrevivir.


Es domingo y el día esta nublado y aquí estamos todos, viendo películas románticas, respirando acompasadamente, dándonos calor, nadie ha dicho ni miau (literalmente) pero sabemos que estamos pasando por esto que llaman duelo juntos. 

domingo, 10 de abril de 2016

Lo único que vale

Tu vida vale un mundo para mí
El Universo, la Galaxia, 
Lo quiero yo vivir.

Te cambio mi calma por tu bien,
Mis horas de sueño y mis suspiros
Por muchos años aquí contigo.

Vales cada lágrima y cada risa también
El chocolate y el café
Todo lo que he visto y lo que veré.

Quería darte viajes y momentos inolvidables
Ahora solo quiero sanarte
Que comas bien y curarte.

Tu olor a mango maduro,
Tus manos confortándome
Hoy eso es lo único que me importa,

Hoy eso es lo único que vale. 

* 29/03/2016 - 3 am

De mamá para ustedes

Buenas tardes y gracias a todos por venir.

La hija, la abuela, la tía, la amiga, la hermana y la madre que era mi mamá era sin duda un ser muy especial.

Si ella estuviera aquí no quisiera que sintiéramos tristeza ni que lloráramos, aunque nos dejaría llorar.

Tampoco quisiera que nos vistiéramos de negro porque no le gustaba ese color.
Quisiera estar aquí para compartir con todos tomando café y comiendo una torta de zanahoria.

Mi madre se consideró siempre una maestra y una estudiante de la La Luz.

Durante los últimos meses de su vida terrenal estuvo muy reflexiva, pensando en los momentos felices con cada uno de Uds. gracias por darle esos momentos, sería interminable mencionarlos todos.
 
Sé que ella quisiera que admirásemos las guacamayas cuando surquen el cielo,

Que camináramos por la grama con los pies descalzos como ella lo hacía,

Que escucháramos el concierto de Aranjuez con los ojos cerrados,

Que bailáramos una canción de Willie Colón,

Que entregáramos cada día a Dios,

Que no lloráramos una vida, que salgamos a salvar una de tantos animalitos que hay en la calle.
No nos queda duda de lo feliz que estaba por su familia.

Si estuviera aquí le hubiera dicho:

A sus hermanos: gracias. Gracias por darme sobrinos maravillosos, los amo.

A la abuela le diría: gracias. Hiciste lo mejor que pudiste y no podría pedir una madre mejor, gracias por durarme tanto.

Adrián a ti te diría gracias por darme nietos, los amo. Estoy orgullosa del gran padre en el que te has convertido.

A Yeli le diría: gracias por el apoyo incondicional, siempre he sabido lo especial que eres.

A ti Ari te diría: gracias, gracias por tanta entrega, por cada momento feliz que me has dado, por favor ten más con Raul, hazlo por mi.


A mi me diría: qué bonito escribes! Contigo cerré con broche de oro…










Si acaso nos quedaba alguna duda de que nos quería, el día de su fallecimiento abrimos un papelito que ella había escrito en el que se lee:

“Mis hijos me aman, Soy feliz”

Hoy estoy segura que la reciben sus seres queridos que ya no están con nosotros, los animales que no pudo salvar (salvó 40 animalitos en vida) y mi abuelo que, como ella solía decir, fue el único hombre que realmente le quiso en la vida.

Pido que piensen en ella feliz, tal y como la última vez que la vieron, ese era su deseo.



(*)Palabras misa 07/04/2016