Hoy es 12 de Octubre. Como cada año los venezolanos nos disponemos a disfrutar de un día vacacional extra para ir a la playa, dormir o simplemente descansar.
Desde el 2002 para Venezuela este día es para conmemorar la resistencia indígena. El Gobierno decretó el nuevo nombre de la festividad para exaltar los valores amerindios y autóctonos dada la connotación colonialista que tiene el mote de “Descubrimiento de América”.
¿Por qué quitarle a esta fecha la connotación colonialista que EVIDENTEMENTE TIENE?, ¿o es que acaso los españoles no vinieron a colonizar? ademas, duélale a quien le duela, los indígenas venezolanos no parecieron muy molestos con la idea. Colón describió a los indígenas venezolanos como gentes de las más simpáticas y pacificas. Los colonizadores aquí no tuvieron que valerse de artimañanas elaboradas para conquistar esta tierra, alguna lucha hubo, si y sangrienta también pero no fue justamente aquel día o al menos así parece.
Los españoles por su parte celebran el día de la hispanidad, en la orilla opuesta del rio ellos ven la colonización como una conquista y una victoria para la cultura hispana. Un poco más realista que lo anterior aunque, para variar, igualmente estoy en desacuerdo.
Prefería llamarlo Descubrimiento de dos mundos, me gustaba la idea de meterme en la cabeza de aquel amerindio con la boca abierta al ver a estos señores con su acento extraño y palabras desconocidas, cubiertos de pies a cabeza (con el calorón que debía de hacer) y con tantas cosas colgando. Me gusta pensar en las caras de los españoles llegando a esta tierra, viendo su riqueza y preguntándose extrañados que clase de idioma hablarían estos.
Aquí los españoles vinieron a hacer riqueza y a extraerla, si, pero en el camino se mezclaron con los indígenas, al ser estos muy débiles para los trabajos fuertes trajeron a los negros y aquí, en Venezuela, como en casi ningún otro lugar de Latinoamérica y con una intensidad inusitada, el coctel de etnias se dio y henos aquí.
Café con leche casi todos por dentro o por fuera, con apellidos españoles (Riera, Ostos…), que parecieran autóctonos (Guanipa) y nombres Yurubirizados. Hablando español sin esa zeta, desayunando arepas todos los días y bailando tambor cuando el “guateque” lo amerita. Queriendo ser ricos rápido pero con la resistencia de pasar trabajo desmedidamente añorando el ocio, abiertos a los extranjeros, como nuestros antepasados, aguzando el oído si escuchamos a algún gringo o musiu de donde sea que necesite ayuda en el Metro.
Aunque esté de moda por estas latitudes el reivindicar las raíces indígenas y negroides y aunque a este gobierno le duela nuestras raíces son también españolas. Para nuestro bien o para nuestro mal el predominio de una raíz sobre la otra no va a desaparecer con la sanción de leyes en las cuales se determine como hecho punible la calificación de “negro” a una persona; tampoco el reivindicar tradiciones sacadas de un sombrero que nada tienen que ver con la idiosincrasia del venezolano común.
Celebremos entonces este día como la conmemoración de aquel en el cual (por intereses capitalistas, imperialistas, salvajes, lo sé!) las dos orillas del charco fueron vislumbradas, como el día en que Dos Mundos se vieron cara a cara con asombro, y el día en el que comenzó la conformación de la raza latinoamericana.