Si existiera en algún lado un
premio que galardonara a una novela por ser la traducción en papel de la voz de
una generación, con los ojos cerrados diría que Liubliana es la novela y Eduardo Sanchez Rugeles su autor.
Liublana, cuya primera edición es
del 2012, trata la historia de un chamo venezolano de clase media (Gabriel),
que logra irse del país (ya ven lo contemporánea), que se casa con su novia de
la Universidad y al que todo parece irle más o menos bien (tipo normal) hasta que
se topa con algo del pasado. Sí, ese algo es una mujer pero más que ella es lo
que con ella logra descubrir de ese pasado lo que lo saca de esa normalidad que
rayaba en letargo.
Liubliana nos habla de lugares comunes, tanto físicos como
sentimentales. El deseo, la nostalgia, el desarraigo, la tristeza, los
panas del pasado, los muertos del presente, los familiares trastornados… Liubliana tiene la magia de parecer una
historia verídica que nos cuenta un pana, un primo o que le contamos
nosotros, pudimos haberla escrito nosotros y por eso es que es tan absorbente,
tan pegajosa para los ojos que se resisten en parpadear para apurar el final de
cada párrafo.
La novela es tremendamente musical (a ver… como nosotros), las
alusiones a estrofas, coros y ritmos es continua y, para rematar, los que
lograron hacerse con las primeras ediciones pueden acompañar la lectura con una
banda sonora construida especialmente para la novela.
Podría decir que Liubliana es
para nosotros (los nacidos de los 80’s para acá en Venezuela) como lo fue Piedra de Mar para
sus contemporáneos, pero creo que rebajo a Liubliana (me perdonan los que le rinden
culto a Francisco Massiani), Liubliana es
otra cosa, es algo más.
Tendremos que esperar que pasen
los años para ver si los lectores del futuro sienten la novela tan suya como la
siento yo y todos los que conozco que la han leído.
Eduardo Sánchez Rugeles, es
venezolano radicado en España y las veces que lo he visto firmando libros aquí
en Caracas me llama poderosamente la atención cómo el fenómeno de rock star que
se orquesta a su alrededor contrasta con su silencio (que yo llamaría timidez).
Tengo todos sus libros pero lo dosifico, la
nostalgia hay que administrarla de a poco.
Además de este librazo también ha escrito “Blue Label”, “Julián”, “Jezabel”,
entre otros. El autor tiene una página web (http://sanchezrugeles.com/)
y es activo en twitter (@SanchezRugeles). Su palabra preferida es “Melancolía”
(o al menos eso me dijo cuando me firmó Julián), saquen Uds. sus propias
conclusiones.