Leo mis últimas entradas y entiendo claramente por qué tengo meses sin escribir. Un blog personal es TAN personal. Es hablarle a la nada y al mundo al mismo tiempo.
Una buena amiga me dijo hace días "extraño tu blog" y cuando me lo dijo pensé "yo también", extraño escribir, extraño la introspección que ello conlleva, extraño el compartir lo banal y lo profundo como si fuera trascendente y encontrar el eco, el asentimiento y la negación en el mundo virtual.
La continuidad de la vida sin ella es toda una rareza, una suerte de surrealismo tétrico, porque no está pero está, la siento ausente pero tan presente...
He empezado a escribir un columna en una sitio web de noticias (www.elturpial.net) y esto me ha ayudado un poco a no tenerle miedo a jurungar el avispero que tengo en el pecho con el tecleo de mis dedos... vamos a ver que sale ^_^