El tema de la responsabilidad social empresarial es algo que me apasiona y, de una forma o de otra, bien sea
en el ámbito académico o profesional siempre termino aproximándome a él una y otra
vez.
Mucho se ha escrito, hablado e
implementado sobre la RSE, las empresas
ya están aplicando el principio de ser responsables socialmente hablando no
como caridad sino como norte en sus operaciones diarias y ya lo están viendo
como una garantía de su éxito futuro tanto desde el punto de vista medio
ambiental, como desde el humano (en donde comunidades y empleados son los
principales beneficiarios); sin embargo creo que hay que dar un paso más y
extender el concepto de responsabilidad social al empleado, a la manera en la
que ellos como individuos pueden aportar su grano de arena a la comunidad y a
sus propios compañeros. Les explico a qué viene esto y cómo se come.
Trabajando en PepsiCo he tenido
que plantear mis objetivos bajo diferentes parámetros y uno de ellos es el “develop
others” (desarrolla a otros). En este objetivo tengo que tomar algo en lo que
yo pueda ayudar para potenciar el desarrollo de otros compañeros de trabajo.
Con este “desarrollar a otros” PepsiCo promueve una especie de coaching, pero
también lo que yo llamo Responsabilidad Social del Empleado como ente
individual.
Para plantear el objetivo tuve que
detectar una necesidad a la que (con mis recursos) pudiera hacer frente. Tal y
como las empresas hacen cuando plantean su programa de responsabilidad social
tuve que pensar en algo que me motivara, que fuera parte de mí; tuve que
identificar los posibles stakeholders, colectar data para evidenciar la
necesidad y diseñar qué acciones implementaría para subsanarla y como mediría
el impacto de las mismas.
Es así como surgió el YARE Talk,
que no es otra cosa que un club de conversación en inglés en la cual lidero una
discusión (de momento con un miembro ya que está en período de prueba) sobre
temas del negocio (valores, misión, visión, plan operacional anual, etc). Mi meta
es que esta persona alcance un nivel superior al que ya puntuó en la prueba que
se le aplicará al finalizar el término (3 meses) y pueda comunicarse en un
ambiente de negocios con el nivel de inglés que posee.
Qué paralelismos veo entre la RSE
tradicional y esta RSE liderada por el empleado?
1. Hacer
más con menos: este tipo de objetivos promueven que los conocimientos
adquiridos por un empleado (dentro o fuera de la empresa) sean aprovechados por
otros. Al final la empresa termina recibiendo el beneficio multiplicado: tiene
un profesional formado que replica sus conocimientos a otros.
2. Sentirse bien: cuando se hacen este tipo de actividades el empleado
se siente participe del éxito del otro, en pocas palabras se siente bien por
haber hecho algo positivo para otro.
3. Tiene motivación: al igual que en RSE no todo es voluntario. En algunos
casos sin las legislaciones nacionales muchas empresas no cumplirían con las
regulaciones laborales y medioambientales que son hoy sus banderas de RSE, lo
mismo pasa con el empleado. Al final inviertes tiempo y esfuerzo… por amor al
arte? Pues no siempre… si el empleado lo tiene en sus objetivos y tiene una
meta a alcanzar y por la cual será medido, tendrá que encontrar la manera de
hacerlo.
4. Beneficio mutuo: así como vigilar porque las operaciones de la
empresa no dañen al medioambiente benefician a largo plazo a la empresa, estas actividades
que el empleado emprende para desarrollar a otros pagará sus beneficios también
ya que: si dictas un taller de cómo escribir e-mails de negocios a tus compañeros (les dejo la presentación aquí) , es muy probable que recibas e-mails mejor escritos (reduciendo el tiempo en aclaratorias
o en leer interminables disertaciones), si ayudas a la super asistente administrativo
a mejorar su inglés conversacional recibirás menos peticiones de ayuda cuando alguien
solicite algo en inglés, si apoyas a tus compañeros a tener ideas de ahorro de
tiempo y mejora de procesos tus metas se verán positivamente impactadas.
5. El éxito aislado: en RSE se habla mucho de cómo la empresa tiene el
deber de preocuparse porque sus acciones se traduzcan en beneficios para sus
stakeholders (empleados, comunidad, proveedores, clientes, accionistas etc. ) y
de cómo a la larga esto beneficia a la misma empresa bien sea porque aumenta el
sentido de pertenencia del empleado, crea fidelidad en el cliente y potencia
una relación ganar-ganar con el proveedor, entre otros. Sin embargo, al
potenciar el desarrollo del otro, se crean vínculos en el trabajo que fomentan
el clima organizacional positivo, que permiten que si no se tiene el
conocimiento se pueda recurrir a otro para mejorar, entre otros.
El éxito
aislado como empleado (al igual que lo pensamos a nivel de una empresa) no
existe, se puede sobresalir, sin embargo son las metas logradas como
departamento, como planta o como empresa las que serán reportadas y en ese caso
somos tan fuertes como nuestra eslabón más débil.
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