Después de trabajar un par de meses con japoneses dándome unos cuantos traspiés con su cultura y con la nuestra (occidental-latina) he decidido escribir esta entrada para reunir uno que otro buen consejo que espero que les sea de utilidad si trabajan algún día con japoneses y, también por qué no, para que se rían un poco...
- NUNCA JAMÁS se te ocurra llamarlos “chinos”: un japonés no perdona esa confusión y, aunque para nosotros los occidentales sean muy similares, para ellos son como el agua y el aceite. Recuerda siempre que su idioma es japonés (no chino) y que los ojos los tienen rasgados (no achinados).
- Los japoneses tienen una fuerte identidad nacional: así vivan al otro lado del mundo siempre añorarán con regresar a Japón (la mayoría eh). Para ellos lo japonés es lo mejor, eso sí, no caen en conductas xenófobas, así que un japonés con gusto aprenderá lo mejor del mundo y lo adecuará a su “japanese style”.
- Eso de tener horario no va con ellos, los japoneses adoran trabajar y se entregan a ello con pasión. Irse antes que el jefe es visto como algo malo y poco educado aunque estando en un país occidental basta con no irse cuando marcan las 5pm sino esperar un rato prudencial. Sin embargo CUIDADO, no les importará pedirte algo a las 4:50pm o a las 5:00pm porque para ellos es normal que te quedes hasta terminarlo. Recuerda pasar tus horas extras diligentemente a la administración!.
- Como los japoneses aman su cultura, también aman compartirla. Si muestras interés te enseñaran los mejores lugares para comer comida japonesa, qué comer y cómo hacerlo, compartirán su sake, cigarros, chocolates, dulces en general y té contigo, también usos culturales y algunas anécdotas históricas. Saben que lo que tienen es bueno y les encanta mostrarlo al mundo.
- Acostúmbrate a que tu nombre sea acompañado por un SAN al final. Maithe-san es como señora pero algo de cariño, no sé cómo definirlo exactamente, pero con la costumbre de escucharlo hay muchos que terminan diciendo (entre venezolanos) fulanita-san. Si bien al principio te parecerá que estás en karate kid. Luego vas notando que es como el Miss o Señorita y que, incluso, suena como cuchi.
- Afina tus oídos: nosotros los occidentales somos demasiado escandalosos. Vivimos gritando y no nos enteramos…hasta que trabajamos con un japonés. Las primeras veces que mi jefe me llamaba simplemente NO LO ESCUCHABA. Hablan muy bajo (la mayoría de ellos), especialmente si están hablando en otro idioma. Por contraste, cuando hablan en su idioma y donde no hay persona que sepa hablar japonés hablan muy alto.
- Crees que no se ha dado cuenta…pero sí: creo que los asiáticos en general son muy perceptivos, he tenido la oportunidad de conocer chinos, coreanos, tailandeses y japoneses y debo admitir que tienen una capacidad de observación asombrosa. En cuanto a los japoneses tu jefe puede que casi nunca esté cerca, pero sabe si eres rápida o lenta, inteligente o no y si estas “echando carro” o no. También saben muy fácilmente si te molestaste o si algo no te gusto. Me he dado cuenta de que prefieren la honestidad y que las personas digan frontalmente qué les incomoda, sin embargo CUIDADO, si les parece que no es algo relacionado con lo laboral pueden decirte muy tranquilamente que ha sido una completa pérdida de tiempo o, simplemente, que es “tu asunto”.
- Puntualidad: un japonés que no sea puntual…ES UN IMPOSTOR. Los japoneses valoran su tiempo y no les gusta esperar. Por eso que un empleado llegue tarde es inconcebible, no entienden como eso puede pasar y esperan explicaciones y una disculpa. Un minuto tarde y dos horas es prácticamente lo mismo.
- La apariencia personal: como buenos observadores los japoneses son muy detallistas. Nunca los verás sucios, arrugados ni rotos (a menos que sea intencional). Si les gusta algo que llevas puesto (incluso siendo hombres) te lo dirán. Si no les gusta no dirán nada pero pueden pensar mil cosas. Tanto hombres como mujeres suelen ser amantes de la moda.
- El origami: Japón no le da pasaporte a nadie que no sepa, al menos, hacer una figura de origami. Japonés que se respete mínimo pliega una grulla. Por eso CUIDADO con hacer un plegado para ellos… uno de mis jefes en su cumpleaños recibió una grulla de mi parte y, en mis narices, me mostró que me faltaba un pliegue…¬¬
- Hacerse el musiu : un japonés que trabaje en otro país va a hacer lo posible por aprender el idioma local, eso sí PUEDE QUE NUNCA INFORME QUE LO SABE, eso le da la posibilidad de escuchar todo sin que los demás crean que entiende, la gran sorpresa es cuando abren la boca después de días sin decir ni mu. Un compañero de la oficina de Tokio hizo justamente eso y durante días le llamamos Terri (como el de Candy Candy porque el chico era igualito), nuestra sorpresa cuando llamó días después desde Japón y con perfecto español me saludó y preguntó cómo estaba la oficina, no fue normal.
- Perfeccionistas: si eres observador y detallista, es probable que seas perfeccionistas y, los japoneses lo son. Las letras del mismo color y tamaño, los colores en las presentaciones, los pliegues en los origamis, los e-mails, las minutas de las reuniones, todo…tiene que ser perfecto, funcional, entendible…trabajar con ellos es un verdadero reto.
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