“cupo.
(Del verbo caber).
1. m. Parte
proporcional que corresponde a un pueblo o a un particular en un impuesto,
empréstito o servicio.
Diccionario de la Real Academia Española
Vivimos en la época del cupo, en el país de la “contingentación”
y de las colas, del “cupismo”
exacerbado.
Decidí inventar esta palabra (“cupismo”, la de “contingentación”
no la he creado yo, es un término inglés aplicado a las importaciones sobre
todo y que significa sistema de cuotas) porque ya que “Selfy” (del inglés, una
foto de uno tomada, valga la redundancia, por uno mismo) ha sido denominada por
el diccionario de Oxford como la palabra del año, en la Venezuela del 2014 el “cupismo”
bien podría ser la palabra del año.
Para ilustrar mejor mi punto (para aquellos amigos que
viven en una burbuja –roja- o para aquellos de otra latitudes) el venezolano de
hoy en día, el de a pie, necesita en su vida CUPOS, sueña con CUPOS, llora por
CUPOS.
Si vas a un supermercado y hay harina de maíz precocida
(con la que hacemos nuestras arepas) es ya común la pregunta “¿cuántas me puedo
llevar?” porque hay un CUPO, no te las puedes llevar todas contribuyendo a la
escasez y a las maniobras desestabilizadoras de la oposición. Lo mismo pasa con
el café, la azúcar, el papel higiénico, la leche en polvo y líquida, la leche
neonatal, los pañales, el aceite y otros productos de primera necesidad que
tengas la suerte de encontrar.
Otros rubros, no considerados de primera necesidad,
han sido objeto del “cupismo” debido a la genial idea del Gobierno Nacional de
bajar los precios de los productos. Así fue como ZARA, BSK, TOMMY y otras
tiendas muy muy socialistas tenían colas de población de izquierda que querían
lucir autóctonos y que eran capaces de VENDER su puesto en la cola (lo cual
equivale a vender su “CUPO” de la ropa que en teoría querrán). No sólo eso, las
vitrinas de las tiendas te advertían que “no se permitían prendas repetidas”, “no
más de 4 prendas por persona”, etc.
El venezolano “normalito” cada vez que viaja tiene que
pedirle permiso al Estado para sacar una porción de su dinero (casi siempre
bien-habido), porción además que está fijada sin importar las necesidades del
viajero.
Para compras por internet el venezolano también tiene
un “CUPO” (cuya renovación, por cierto,
todos están esperando con ansias en estos días antes de que anuncien la
devaluación de manera formal) .
Estoy convencida de que el “CUPISMO”
[(s) Definido como la costumbre o manía de
entidades privadas pero sobre todo de las públicas de fijar cuotas o cantidades
específicas que el consumidor podrá
obtener de un bien, servicio o materia cualquiera que esta sea.]
tiene todo el potencial
para convertirse en la palabra del 2014 y he decido adelantarme a cualquier lingüista,
profesor o al mismo Maduro (al cual le encanta inventar unas palabras y
confundir otras) y proclamarme públicamente desde el balcón de mi casa creadora
de la misma cuando leí este titular:
“Las librerías se vacían” http://www.laverdad.com/zulia/43726-las-librerias-se-vacian.html
Sé que desde ahora el
haberse leído tantos libros de manera desmedida será considerado un delito y
que el conocimiento adquirido que yace en nuestros cerebros, inerte y sin
producir, será causal de cárcel. Le juro al Gobierno que yo trato de usarlo todo,
pero a veces, simplemente, se acaba el día y no puedo usar esa nueva palabra o
contar la historia a otro.
Sé que el acaparamiento de
libros podría ser penado de alguna manera y ya que soy culpable confesa de
tener más de un centenar de libros nuevos y sin leer (AUN) le pido al Gobierno
de antemano que me exima de la pena, que varias cabezas viven en mi casa y que todas
ellas tienen necesidades; además, tal como el cupo de viajero, merezco un
tiempo al menos para pasar las paginas y leer lo que resta.
Espero que en su infinita
generosidad el Gobierno establezca un CUPO acorde con las necesidades de cada
quién y que, al menos en este caso, permita la transferencia de cupos de
aquellos que no leen a aquellos que sí.
Si todo esto no les parece
evidencia suficiente de que CUPISMO tiene potencial de ser una palabra de uso
cotidiano les pido que no se precipiten, que esperen a mediados de año y me
cuenten cuantas veces en el año pensaron en que TODO, tiene un “CUPO”
1 comentarios:
Muy buen articulo este, pero quisiera corregir que la palabra Cupismo existe desde 1934, y hace referencia a una corriente social surgida en Gama, Cundinamarca, Colombia que intentó convertir la pequeña población en una nación basada en la cooperación y el amor a Dios. Su lema era Catolicismo, Union, Patriotismo, CUP... Cupismo. Pero, despues de todo esto, me parece que el nuevo significado de esta palabra le sienta muy bien a la situación que se vive actualmente.
Saludos desde Colombia...
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